By Taisha V., Alachua County
My wife, Megan, and I moved from New York to Florida in September 2020. Megan lost her job after the COVID-19 pandemic started, and since we both had health insurance with Cigna through her employer, we lost our coverage as a result. We explored the possibility of getting Medicaid when we arrived to Florida, and Megan was thankfully able to get coverage through Medicaid’s UnitedHealthcare Community Plan. Unfortunately, I didn’t qualify for it. I’ve been uninsured since March 2020.
I’m employed right now doing contract work in nursing, but Megan is still unemployed. I tried applying for insurance through the Marketplace, but the premiums were just too expensive. We could barely afford what we had to pay for insurance through Cigna-- a little over $300 every two weeks, not counting the copay and the deductibles we had to meet. This put me in a situation where I had to make a choice. Personally, I’d rather take the risk and pay for services as I go, as opposed to paying all this money to an insurance company on a monthly basis while still having to meet a high deductible.
When we moved to Florida, it took some time for us to figure out the resources available to us. We come from New York, where there are more resources for people in this situation, so adjusting to Florida was pretty hard. Not being pregnant or disabled rules you out of the criteria for so many resources. I never thought that being uninsured would be this stressful, or that the resources in Florida would be so restricted and limited. With COVID going on, everything is a “What if?” I know that if I go to a hospital, I have a right to receive treatment, but that’s not the point. What worries me is the money-- the debt that I’d be left with just for receiving care. So it’s kind of a dangerous time to be uninsured right now.
Since we didn’t really know anyone when we moved to Florida, I had to be resourceful and search for solutions through Google. The internet is amazing if you know how to use it. I thankfully found information about the Equal Access Clinic about a month ago, and when I called, they quickly scheduled me for an appointment. I think I asked about three times to make sure it was real! I came in today because of a tricep strain, and they’ve been trying to help me get the strength and mobility in my arm back. For dental services, we were lucky to find the dental clinic offered through Santa Fe College. We’re really grateful to have found these clinics because they’ve been so helpful.
Despite being able to turn to these resources, I’m still limited because I’m uninsured. If I had insurance, I’d have more options for care. For example, I would be able to receive treatment for my injury with a physical therapist, if I needed to. I think the best thing about being insured is that you can make sure you’re taking preventive measures and maintaining continuity of care. If I had insurance and felt ill, I would be more inclined to go see a doctor, rather than withhold that decision or delay medical care because I want to avoid that bill or that expense. Life would be way less stressful if I had insurance. It hasn’t been easy, but we’re doing the best we can. We definitely appreciate the programs and resources that have been helpful to us in our times of need.
Taisha's Story Narrative (Spanish)
Mi esposa, Megan, y yo nos mudamos de Nueva York a la Florida en septiembre del 2020. Megan perdió su trabajo después de que comenzó la pandemia de COVID-19, y como ambos teníamos seguro médico con Cigna a través de su empleador, perdimos nuestra cobertura como resultado. Exploramos la posibilidad de obtener Medicaid cuando llegamos a la Florida y, afortunadamente, Megan pudo obtener cobertura a través del UnitedHealthcare Community Plan de Medicaid. Desafortunadamente, yo no califiqué para obtener Medicaid, así que no he tenido cobertura de salud desde marzo del 2020.
Estoy empleada en este momento haciendo trabajos por contrato en enfermería, pero Megan todavía está sin trabajo. Intenté aplicar para obtener seguro a través del Marketplace, pero las cuotas mensuales eran demasiado caras. A duras penas podíamos pagar lo que teníamos que pagar por el seguro de Cigna a través del trabajo de Megan: un poco más de $300 cada dos semanas, sin contar el copago y los deducibles que teníamos que cumplir. Esto me puso en una situación en la cual tuve que tomar una decisión. Personalmente, prefiero correr el riesgo y pagar cada visita médica en el momento que ocurra, en lugar de pagarle todo este dinero a una compañía de seguros mensualmente y aún así tener que cumplir con un deducible alto.
Cuando nos mudamos a la Florida, nos tomó algún tiempo averiguar los recursos disponibles para nosotros. Venimos de Nueva York, donde hay más recursos para las personas en esta situación, entonces adaptarnos a la Florida fue bastante difícil. No estar embarazada o discapacitada lo excluye a uno del criterio de tantos recursos. Nunca pensé que no estar asegurada sería tan estresante, o que los recursos en la Florida serían tan restringidos y limitados. Con el COVID en marcha, todo es incertidumbre. Sé que si voy a un hospital, tengo derecho a recibir tratamiento, pero ese no es el punto. Lo que me preocupa es el dinero, la deuda con la que me quedaría solo por recibir atención médica. Así que es un momento peligroso el no tener cobertura de salud.
Como no conocíamos a nadie cuando nos mudamos a la Florida, tuve que ser recursiva y buscar soluciones a través de Google. El internet es espectacular si sabes cómo usarlo. Afortunadamente encontré información sobre el Equal Access Clinic hace aproximadamente un mes, y cuando llamé rápidamente me programaron una cita. ¡Creo que pregunté unas tres veces para asegurarme de que era real! Vine hoy debido a una distensión de tríceps y han estado tratando de ayudarme a recuperar la fuerza y la movilidad en mi brazo. Para los servicios dentales, tuvimos la suerte de encontrar la clínica dental que se ofrece a través de Santa Fe College. Estamos muy agradecidas de haber encontrado estas clínicas porque han sido de gran ayuda.
A pesar de poder utilizar estos recursos, todavía estoy limitada porque no tengo seguro. Si tuviera un seguro, tendría más opciones para mi cuidado de salud. Por ejemplo, podría recibir tratamiento por mi lesión con un fisioterapeuta si fuera necesario. Creo que lo mejor de tener cobertura de salud es el poder asegurarse de tomar medidas preventivas y mantener la continuidad de la atención de salud. Si tuviera seguro y me sintiera enferma, estaría más inclinada a ir a ver a un médico, en lugar de retener esa decisión o retrasar la atención médica porque quiero evitar esa factura o ese gasto. La vida sería mucho menos estresante si tuviera un seguro. No ha sido fácil, pero lo estamos haciendo lo mejor que podemos. Definitivamente apreciamos los programas y recursos que nos han ayudado en momentos de necesidad.